Abordando la leishmaniosis canina, desde la prevención hasta el tratamiento

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La leishmaniosis es una enfermedad grave y crónica que puede llegar a ser mortal para el perro, que se transmite a través de un vector llamado flebótomo.

Un insecto parecido a un mosquito, de ahí el nombre con el que se conoce popularmente: enfermedad del mosquito. La leishmaniosis se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, específicamente de los géneros Phlebotomus. Los perros infectados pueden actuar como reservorios de la enfermedad, contribuyendo a su propagación. Dado su carácter zoonótico, evitar la presencia de la leishmaniosis repercute favorablemente en la salud pública. Los síntomas comunes de la enfermedad son pérdida de peso, debilidad, lesiones en la piel, problemas renales y hepáticos, entre otros. Se diagnostica a través de pruebas de laboratorio, que ayudan a identificar la presencia del parásito en el cuerpo del perro.
 

Lamentablemente, la leishmaniosis está presente en todas las provincias españolas. Muchos perros siguen mostrando sintomatología y demasiados siguen muriendo por esta enfermedad. Los cambios climáticos y medioambientales contribuyen a su expansión. Así, Boehringer Ingelheim recuerda que la mejor arma contra la leishmaniosis es la prevención y que el mejor protocolo es el uso de productos que demuestren una reducción del riesgo de infección por Leishmania infantum gracias a su actividad contra el vector (flebótomo), como hace Frontline® Tri-Act.
 

Frontline® Tri-Act es la única pipeta que ofrece a los perros protección avanzada frente a esta enfermedad porque reduce el riesgo de infección durante cuatro semanas gracias a su efecto repelente e insecticida frente al flebótomo transmisor de la infección. Además, con su combinación de fipronil y permetrina, marca diferencias en la eficacia frente a ectoparásitos, dado que está indicado para repeler y matar al mosquito tigre Aedes albopictus.
 

Evitar la exposición del animal al flebótomo, el diagnóstico precoz y un manejo adecuado son argumentos clave para prevenir la leishmaniosis.
 

Si sospechas que tu mascota está infectada, es crucial buscar atención veterinaria. Si bien no existe una cura definitiva, existen opciones de tratamiento disponibles para ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los perros infectados.

 

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