El contagio entre el perro y el ser humano de una enfermedad transmitida por vectores, como la leishmaniosis, la filariosis o la enfermedad de Lyme, nunca es directo. Este tipo de enfermedades solo se transmite a través de la picadura de un parásito infectado (garrapata, mosquito o flebótomo en función de la enfermedad).
El efecto repelente (antialimentación) de FRONTLINE TRI-ACT evita que los parásitos piquen al animal para alimentarse de su sangre, por lo que se reduce el riesgo de que el perro contraiga enfermedades transmitidas por vectores como la leishmaniosis, la filariosis, la babesiosis, la anaplasmosis, la ehrlichiosis o la enfermedad de Lyme.
Los principios activos de FRONTLINE TRI-ACT, el fipronilo y la permetrina, se extienden y se distribuyen por todo el cuerpo del animal en unas 24 horas. Es entonces cuando su perro queda protegido. Por tanto, debe aplicar la pipeta de FRONTLINE TRI-ACT 24 horas antes de viajar a una zona endémica. Debe repetir el tratamiento 4 semanas después.